HOMOLOGACIÓN O SEPARACIÓN DE SISTEMAS DEL SAT Y ANAM, TEMA URGENTE PARA EL COMERCIO EXTERIOR

La ANAM adolece de un plan de contingencia ante cualquier eventualidad, tal como se tenía con la anterior Administración General de Aduanas (AGA).

Tras poco más de dos años de que la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) tomó el control del flujo de entrada y salida de bienes en el país, la transición no ha sido del todo amigable. Basta con recordar que en febrero de este año una caída en el sistema electrónico paralizó completamente el comercio exterior por dos días. Si bien a la fecha no se ha experimentado otro incidente al respecto, los transportistas llaman a que las interrupciones en los intercambios comerciales, sobre todo con el vecino del norte, no se repitan.

En su calidad de vicepresidente de la Región Noroeste de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Israel Delgado, detalló a T21 que tras la curva de aprendizaje de los militares al frente de las aduanas hoy se debería tener una aduana ágil y segura, para aprovechar la ventaja competitiva que da al país ser el principal socio comercial de Estados Unidos.

“Considero que los sistemas de aduanas tienen que homologarse con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), recordemos que la autoridad fiscal y la ANAM están prácticamente compartiendo una institución que conlleva revisión, controles, sistemas y asuntos de carácter jurídico. La homologación del sistema del SAT con la ANAM, o en su defecto, su separación para efectos prácticos de operatividad es una de las grandes asignaturas que deben ser tomadas en cuenta”, aseguró Delgado.

En opinión de Delgado, el personal civil que trabajaba en la aduana antes de que los militares tomaran el control, contaba con una carrera y vasto conocimiento de los procedimientos. También cabe destacar que la ANAM adolece de un plan de contingencia ante cualquier eventualidad, tal como se tenía con la anterior Administración General de Aduanas (AGA).

“Ese debe ser uno de los grandes temas aduaneros, tanto en los puertos como en las aduanas terrestres, urge contar con un plan B en el momento en el que la tecnología falle. Si bien la tecnología fue diseñada para que no haya deficiencias sabemos que por causas ajenas a la institución se pueden tener caídas en el sistema y esto nos pone en alerta para que el comercio no se paralice”, detalló el vicepresidente de la Región Noroeste de la Canacar.

Aun con las dificultades que se han experimentado, la importancia de las aduanas es innegable, y bajo su responsabilidad recaen temas no sólo de recaudación, sino de seguridad nacional. Su objetivo es tener un control de lo que entra y sale del país.

Otro gran problema que se presenta en las aduanas es el flujo de inmigrantes ilegales que buscan llegar a Estados Unidos lo que ha llegado a paralizar el comercio, tal como ocurrió en Texas. “Este fenómeno geopolítico, que no tiene que ver con la aduana, afecta el comercio exterior. Asimismo, la autoridad aduanera es responsable de cuidar la seguridad de los vehículos, de los operadores y detectar cualquier cruce de sustancia ilícita”, afirmó el representante de los transportistas.

Aun con las complejidades Delgado aseguró que se han visto avances, puesto que llevan más de tres meses sin ellas. “A la fecha la aduana de Tijuana trabaja muy bien, hoy tenemos al frente un titular que está involucrado en las operaciones y las problemáticas, que agiliza los procesos. Creo que esto es lo que se requiere en todas las aduanas, que los titulares se involucren para poder ser empáticos con la problemática del usuario, que permita que el comercio finalmente fluya de manera eficaz y de manera segura”, dijo.

La última estadística refiere que existe un promedio de siete millones de cruces comerciales entre México y Estados Unidos, tan sólo en Tijuana existe un promedio de ocho mil operaciones diarias entre importación y exportación. Este dinamismo coloca a la aduana referida en el segundo sitio de importancia en el país.

Fuente: https://t21.com.mx